Para comenzar la semana sugerimos ver el video «Informe del Grupo de Trabajo II – Cambio Climático 2014: Impactos, Adaptación y Vulnerabilidad» del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), organismo internacional para la evaluación del cambio climático.
Las actividades humanas se dan hoy a una escala que comienza a interferir con sistemas naturales, como el clima mundial. El cambio climático es un asunto complejo y de enorme dificultad; por ello, los responsables de políticas necesitan una fuente de información objetiva acerca de las causas del cambio, sus posibles repercusiones medioambientales y socioeconómicas, y las posibles respuestas.
El Primer Informe de Evaluación del IPCC se publicó en 1990, y confirmó los elementos científicos que suscitan preocupación acerca del cambio climático.
En su último informe, presentado en Yokohama (sur de Tokio), nos alertan sobre un mayor riesgo de sequías, inundaciones e incendios forestales en Europa debido a los efectos del cambio climático, tanto a corto como a medio plazo.
Dicho informe, ha sido elaborado por unos 500 expertos científicos y representantes políticos que analizan el impacto del cambio climático sobre el hombre y la naturaleza en distintas regiones del mundo.
Según indica, en Europa el cambio climático provocará, entre otros:
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Un incremento de las restricciones de agua debido a la «significativa reducción de la extracción de los ríos y de acuíferos subterráneos» combinado con el aumento de la demanda por regadío, energía, uso doméstico y la industria. Este proceso se intensificará en determinadas áreas del continente debido a una mayor pérdida de agua a través de la evaporación natural, «particularmente en el sur de Europa».
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Un aumento de los impactos económicos, ecológicos y sociales debido a olas de calor más fuertes y más frecuentes, incluyendo impactos en la salud, disminución de la productividad del trabajo y de la calidad del aire, pérdidas de cosechas, deterioro de los ecosistemas y el aumento del riesgo de incendios forestales en el sur de Europa y en la región boreal de Rusia»
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Mayor probabilidad de inundaciones en las zonas costeras y cuencas de ríos a causa de la urbanización creciente, el aumento del nivel del mar y la erosión de la costa.
Según comenta la European Environment Agency (EEA) la Directiva Comunitaria de los Estados miembros tienen unos topes de emisión nacionales que debían haberse alcanzado en 2010 para cuatro contaminantes: dióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno (NOx), los compuestos orgánicos volátiles distintos del metano (CVODM) y el amoniaco (NH3). Los tres primeros están asociados al calentamiento global del planeta. En el caso del último, se trata de un gas contaminante conformado por nitrógeno de tipo primario, que habitualmente tiene bajos niveles de emisión, por lo que no alcanza concentraciones dañinas.
Varios países europeos como Alemania, Austria, Bélgica, Francia, Irlanda y Luxemburgo, no han cumplido sus respectivos compromisos individuales de rebajar las emisiones de óxidos de nitrógeno entre 2010 y 2012. En el caso España, estamos entre los países comunitarios con dificultades constantes para cumplir nuestros compromisos en materia de recorte de emisiones de gases de efecto invernadero.
Desde la EEA, subrayan que el transporte es el principal contribuidor a las emisiones de óxidos de nitrógeno, con un 40 % del total emitido por el conjunto de los sectores de la Unión Europea.
Ante los datos sobre el incumplimiento de las exigencias normativas en relación con la calidad del aire, los técnicos de la EEA cometan que «la contaminación del aire sigue siendo un problema muy real -basta con ver las altas concentraciones de contaminación atmosférica recientemente observadas en grandes zonas de Europa Occidental.
Hans Bruyninckx, Director Ejecutivo de la Agencia Europea de Medio Ambiente, indica: » El cambio climático es ahora visible en Europa y en todas las demás regiones del mundo. Como indica el informe, el mundo está mal preparado para los cambios que se han puesto en movimiento, así que tenemos que adaptarnos. Además, es urgente reducir las emisiones globales para evitar los impactos más extremos. La ventana de acción se está cerrando rápidamente».
Por su parte, Chris Field, vicepresidente del IPCC señala, «Reducir estos riesgos dependerá de nuestra capacidad de mitigar los efectos del cambio climático y de adaptar a ellos nuestras sociedades».
No debemos olvidar que al final, todos pertenecemos a la misma patria: la de la madre tierra, y al mismo partido: el de la especie humana.
Vilma Sarraff. Directora Grupo ISTur