De noticia en noticia

Cada vez que se publica una noticia borra la anterior. El planeta se acelera y los medios de comunicación, papel y audiovisuales, ponen en primera línea los acontecimientos del día, de la hora o del minuto.

BUENAS NOTICIAS

Enero fue un mes bueno para el turismo. Comparando las cifras obtenidas con las del año anterior el resultado es alentador. Parece que los malos tiempos que corren por otros lugares nos siguen beneficiando. Canarias, Cataluña, Madrid, etc. han cerrado el mes con sustanciosas mejoras. En febrero, también hemos mejorado, así que los datos al finalizar el año pueden ser muy positivos, si no surge algún desasosiego exterior.

Al mismo tiempo, leíamos y escuchábamos las manifestaciones en las capitales de las Baleares y otros destinos de la costa mediterránea del pueblo (junto con el presidente Bauzá), que no quieren el “fracking” del ministro Soria empeñado en que “perforen” el mar para obtener gas. Es una obsesión porque según dice vamos a “ahorrar” en la compra de petróleo. Sin embargo, los que se dedican al turismo no quieren oír hablar del tema. Parece que nos hemos olvidado de los “microseísmos “de la costa en Castellón.

Todos sabemos que las compañías que se dedican a estos menesteres les importan “tres pepinos” lo  del daño que se puede causar a la biodiversidad marina, aunque ellos dicen que no pasa nada. El ministro está esperando el impacto medioambiental…qué cosas tiene nuestro ministro canario entre el recibo de la luz, y el gas “exquisito”, perdón, “esquisto” y, mientras tanto, los lobbies hacen sus campañas para animar a los gobiernos a bendecir esta técnica que el pueblo no quiere…pero ya se sabe hay que esperar a las elecciones.

Lo de Ucrania es un “aviso a navegantes”. El ya expresidente Yanukovich ha salido “por piernas” y se ha exiliado en la “madre Rusia” Las diferencias lingüísticas, étnicas, es decir, los nacionalismos de diferente corte e intereses ha hecho saltar un país que debe buscar su hoja de ruta. Tambores de guerra suenan en Crimea aunque esperamos que sean solo ruido.

Y, a la vuelta de la esquina, tenemos las “europeas”. Unas elecciones con dos objetivos: situar y colocar  a los amigos y amigas del partido y, sobre todo, a los más dóciles, tampoco hay que generalizar y sálvese el que pueda. El otro objetivo es comprobar si el pueblo después de la que le han metido con los bancos, las hipotecas, la corrupción, la pobreza, etc., sigue votando el bipartidismo como fórmula intocable que garantice el puesto de trabajo a los diputados/as que llevan años y años pegados a los sillones del poder sin que nadie los levante, ni ellos se vayan.

En este caos que vive el mundo podíamos hablar de Venezuela, un país de riquezas inmensas envuelto en un enfrentamiento que no sabemos cómo terminará. ¡¡Qué pena siempre paga el pueblo¡¡. Lo de Siria no tiene nombre. Uno se pregunta qué han hecho las familias, los mayores o los niños convertidos en desplazados o muertos por unos u otros. ¿Para qué sirve Naciones Unidas?.  Ahora, parece que ha aprobado el Consejo de Seguridad un “corredor humanitario”·…después de más de cien mil muertos. ¿Quién les vende las armas?

La República Centroafricana, Corea del Norte, Irak, Afganistán… no cesan de ofrecernos sus tragedias. Países que no levantan cabeza, dictaduras que oprimen por la religión, las etnias o por un dios que venera un pueblo que al que se menea, no es que no salga en la foto, es que le rompen la crisma, entre otras lindezas.

Una alegría que nuestro querido México  vaya liquidando el peso de los narcotraficantes, una verdadera tragedia del siglo XX cuyo daño ha sido y es incalculable.

Esperamos el buen tiempo, deseamos mejores noticias, aseguran que este año se empezará a crear empleo neto…Dios les oiga. Pero, sobre todo, deseamos que nuestra sociedad se limpie de corruptos y chorizos para ofrecer una mejor imagen a nuestros jóvenes, no sea que se terminen hartando.

Otra buena noticia es que las exportaciones han crecido y una que nos sorprende es el nuevo puesto de trabajo de “verificador de armas” y, según dicen, cobrando 600/900 euros día por tan “humanitaria” labor. Además, les felicitan porque han hecho fotografías del “miniarsenal”, para dejar constancia…surrealismo puro.

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