- Lema 2015: «Poblaciones vulnerables en situaciones de emergencia»
- Según estimaciones la población podría superar los 9.000 millones de personas en 2050
- La sostenibilidad es un camino que debe aprenderse pues representa la referencia del siglo XXI
Antecedentes
La disminución sin precedentes de la mortalidad, que comenzó a acelerarse en las regiones más desarrolladas del planeta en el siglo XIX y se extendió al mundo entero en el siglo XX, constituye uno de los mayores logros de la humanidad.
Según estimaciones, la esperanza de vida al nacer aumentó de 30 a 67 años entre 1800 y 2005, lo que dio lugar a un crecimiento acelerado de la población pasando de 1.000 millones en 1810 a los 6.000 millones en 1999 y más tarde, en solo doce años, mil millones más disparan el crecimiento acelerado de la población mundial a más de 7.000 millones en 2011. ¡En solo 41 años la población en la Tierra ha sumado 3.400 millones de personas!
Por tal motivo en 1989 el Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) propone el 11 de julio, como el Día Mundial de la Población en virtud de que alrededor de este día, pero dos años atrás, la Tierra alcanzó los cinco mil millones de habitantes.
Retos
Estas cifras, sin duda, son un éxito pues supone que vivimos más tiempo y que la mortalidad infantil disminuye a pasos agigantados. Sin embargo, no todos los países se han beneficiado por igual de las oportunidades que esta población puede conllevar y en este escenario se plantean retos, cada uno de ellos sujetos a un complejo equilibrio de necesidades y limitaciones físicas y políticas en ámbitos fundamentales como: la gestión adecuada los recursos naturales, el agua, la producción agraria, el abastecimiento energético, la conformación de los mercados globales de trabajo, el cambio climático, la vivienda, la sanidad, la educación, el hambre, las guerras, la pobreza, la superpoblación, la inseguridad, la falta de libertad, la igualdad de quienes son objeto de discriminación, la falta de acceso a los recursos en determinadas regiones, el consumismo o derroche de unos pocos que hacen que se incrementen los problemas de degradación del medio ambiente, el agotamiento de sus recursos, entre otros muchos problemas, que impiden un desarrollo sostenible para el Planeta, la casa de todos…
«Actualmente la Tierra necesita un año y seis meses para regenerar lo que utilizamos en un año. «Si todos tuvieran el estilo de vida del estadounidense medio, necesitaríamos cinco planetas», nos dice Global Footprint Network.
Ya desde 2011 Ban Ki-Moon Secretario General de Naciones Unidas, explicaba la necesidad de concienciarnos sobre lo que aún falta por hacer cuando decía “En nuestro mundo cada vez más interconectado, todos tenemos algo que dar y algo que recibir al trabajar juntos. Déjennos unir a 7.000 mil millones en el nombre del bien común global”.
Por su parte Babatunde Osotimehin, Director Ejecutivo del Fondo de Población de las Naciones Unidas coemntaba: “El asunto de la población es crítico para nuestra humanidad y para la Tierra. Pero no se trata de una cuestión de espacio, sino de igualdad, oportunidad y justicia social”.
Este año 2015 el Lema del Día Mundial de la Poblaciónes «Poblaciones vulnerables en situaciones de emergencia» y es debido a la preocupación ante la cantidad de personas que se ven forzadas a desplazarse, que ha elevado a un número sin precedentes de casi 60 millones a fines de 2014, según el último informe de las Naciones Unidas.
En sus mensajes para este año 2015 Ban Ki-moon, Secretario General de Naciones Unidas y Babatunde Osotimehin nos dicen:
«Nunca antes, desde el fin de la segunda guerra mundial, tantas personas en todo el planeta se habían visto obligadas a abandonar sus hogares. En un contexto en que casi 60 millones de personas han tenido que huir de los conflictos o desastres, las mujeres y las adolescentes son especialmente vulnerables. Los extremistas violentos y los grupos armados cometen abusos terribles que provocan traumas, embarazos no deseados e infección por el VIH y otras enfermedades. La vergüenza y la responsabilidad recaen directamente sobre los hombros de los autores de esos actos cobardes que se ensañan en el cuerpo de las víctimas inocentes.
Esas mujeres distan de ser solo víctimas. Tienen esperanzas, planes y el potencial de contribuir de manera importante a nuestro futuro común. Debemos proteger firmemente la salud de las mujeres, incluida su salud sexual y reproductiva, y atender a sus necesidades como una prioridad en las operaciones de socorro de emergencia. Al propio tiempo, debemos promover constantemente los derechos humanos de las mujeres, tanto en tiempos de conmoción como de calma, para que puedan ayudar a evitar los conflictos, mantenerse firmes en caso de que ocurran, y fomentar el proceso de cicatrización de las heridas, que es tan necesario en las sociedades asoladas por la guerra..
En este año en que las Naciones Unidas celebran su 70º aniversario, saquemos fuerzas de nuestra misión fundacional para dar esperanza y apoyo a los más vulnerables. Con ocasión del Día Mundial de la Población, insto a los países a que se comprometan a obtener resultados audaces que hagan de 2015 un momento de acción mundial, asignando la máxima prioridad a las personas, a fin de que ayuden a fomentar la resiliencia, la paz y la prosperidad sostenible para las generaciones futuras».
Ban Ki-moon, Secretario General Naciones Unidas. 11 de julio de 2015
«En este Día Mundial de la Población instamos a la comunidad internacional a que redoble sus esfuerzos por proteger la salud y los derechos de las mujeres y las niñas. Debemos permitir que las mujeres, las niñas adolescentes y las personas jóvenes desempeñen plenamente su papel en las conversaciones de paz, la formación de la paz y la recuperación, y velar por que los gobiernos se atengan al derecho internacional y lleven ante la justicia a los autores de violencia sexual. Al dar prioridad a la salud, los derechos y la plena participación de las mujeres, las niñas adolescentes y las personas jóvenes en la vida pública aumentamos nuestras posibilidades de lograr un mundo más justo, estable y pacífico».
Babatunde Osotimehin, Director Ejecutivo del Fondo de Población Naciones Unidas. 11 de julio de 2015
Si reconocemos y abordamos la discriminación contra las niñas y las mujeres, el éxito contra cualquier forma de discriminación –de clase, raza, etnia o edad– será más factible y más duradero. Hemos aprendido que la sociedad entera se desarrolla cuando las niñas y mujeres están en condiciones de ser miembros plenamente activos de una comunidad, nos dice la UNICEF.
Sugerimos ver “La situación de las mujeres y la niñas: hechos y cifras”, según la UNICEF
Ante este panorama nos preguntamos:
¿Debemos limitar el crecimiento de la población o tenemos que tomar conciencia real que hay que comenzar YA a gestionar un Planeta con más habitantes y muchos aspectos importantes que resolver?
La sostenibilidad es un camino que debe aprenderse e iniciarse en la infancia, continuar en la adolescencia, fortalecerse en la juventud y ser el ejemplo permanente de los adultos, pues representa la referencia de este siglo. Pero hay que educar y formar en Sostenibilidad, aportando los principios por los que debe regirse el siglo XXI. Si fuéramos sostenibles no habría guerras, ni hambre, desigualdades, todos los seres humanos tendrían acceso a la sanidad, a la educación, a una vivienda digna, a compartir con los demás, a la diversidad y a la libertad respetando a los otros.
La sostenibilidad no está bajo el paraguas del comunismo, socialismo o capitalismo, ni otros «ismos», está dentro del ser humano que quiere conservar este Planeta-Tierra donde ha nacido, ha vivido y va a morir, pero con dignidad y honestidad, ofreciendo parte de lo que recibe a los que menos tienen para que el mundo sea más justo y solidario.
Como nos dijo San Juan Pablo II en la Carta enc. Sollicitudo rei socialis (30 diciembre 1987), «Toda pretensión de cuidar y mejorar el mundo supone cambios profundos en «los estilos de vida, los modelos de producción y de consumo, las estructuras consolidadas de poder que rigen hoy la sociedad». El auténtico desarrollo humano posee un carácter moral y supone el pleno respeto a la persona humana, pero también debe prestar atención al mundo natural y «tener en cuenta la naturaleza de cada ser y su mutua conexión en un sistema ordenado»
Y como nos dice ahora en su Carta Encíclica `Laudato Si´ el Santo Padre Francisco sobre “El Cuidado de la Casa Común” «El desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral, pues sabemos que las cosas pueden cambiar».
Centrarse en la sostenibilidad, cuando el escenario económico y social está pasando momentos muy difíciles no es fácil, pero no hay otro camino. Está escrito y hablado, solo falta ponerlo en práctica.
Vilma Sarraff. Directora Grupo ISTur