Para los que tenemos un recorrido de trayectoria vital con múltiples vivencias desde los años de dictadura, donde hubo una postguerra dura para todos vimos cómo, poco a poco, fuimos saliendo del hambre, la miseria, la falta de libertades ya que estábamos dentro de un túnel, en el que no se veía la luz.
Sin embargo, el tiempo pasa y lo que se creía “atado y bien atado” fue desatándose hasta que llegó la transición y la democracia. Hace 39 años nos ofrecieron un rey que, con sus errores manifiestos, nunca podremos olvidar sus aciertos. No hace falta ser monárquico para valorar lo conseguido en esta España que recibe más de 60 millones de turistas, tenemos miles de pequeñas y medianas empresas, con dificultades, pero que ahí están trabajando para el país, gozamos de unas excelentes infraestructuras, tenemos AVE, aeropuertos y puertos, grandes empresas reconocidas internacionalmente, una sanidad y educación, criticadas, pero que muchos querrían para ellos.
Gozamos de una gran industria agroalimentaria, fabricamos coches que van a diferentes puntos del planeta y tenemos científicos que son apreciados en importantes centros de investigación del planeta.
Tenemos una juventud con excelente formación, la mejor formada, de la España que podamos recordar.
Podíamos seguir contando más cosas. Gozamos de 17 autonomías que nos cuestan “un riñón” pero que ahí están con sus parlamentos, sus funcionarios y sus presidentes y cohorte que les aplauden cuando es necesario.
También, estamos sufriendo una “crisis de caballo”, tenemos paro (juvenil, estructural…), hay corrupción y no gozamos de la transparencia que debe haber en un país del siglo XXI. Hay hipotecados que se han quedado en la calle, los bancos siguen su camino de ganar dinero y a otros les tenemos que pagar su vergonzosa gestión. Hay políticos pegados al sillón desde tiempo inmemorial y los partidos necesitan una verdadera revolución.
Podríamos seguir hablando de esta España que nos enorgullece y que nos duele cuando sabemos que hay algunos personajes y grupos que quieren asaltarla para destrozarla y sentarse ellos en el sillón sin aportar nada más que palabras, abusando de la libertad que este país nos ha ofrecido a todos…pero no es bastante, quieren más.
Llevan algún tiempo sacando la cabeza de la cueva del despropósito porque no les importan los ciudadanos, a pesar que proclaman que lo hacen por ellos para “darles una mejor vida”.
Unos ofrecen la “guillotina”, otros la república y algunos la independencia. Este es el futuro…elijan señoras y señores que están en un país democrático que algunos quieren reinventar para traernos el bienestar eterno, los salarios para todos, el paraíso social inventado hace algún siglo y acabado cuando el pueblo se dio cuenta que le habían “vendido la moto”.
Los españoles tenemos una vena “cainita”, solo hace falta que vengan a proclamar la buena nueva de sus gobiernos. Eso sí, si les preguntas cuantas empresas han creado y cuantas ofertas de trabajo han ofrecido al pueblo, resulta que se dedican a la subvención, venga de donde venga, a la filosofía espacial y a otras cuestiones cuyo ejemplo han recogido en otros lares.
Por esto y muchas cosas más, cuando este país me ha dado muchas oportunidades, conseguidas con mucho esfuerzo, trabajo e ilusión, quiero dar una oportunidad al nuevo y joven rey para que nos represente; otras experiencias no y menos con quienes las ofrecen.
Por cierto, mi madre estuvo en la cárcel con Franco, todos tenemos memoria histórica que ya es hora que la dejemos como un pasado mejor no recordar.
Así, que damos la bienvenida a Felipe VI y le deseamos éxitos por el bien de todos.
Jesús Felipe Gallego: Presidente Grupo ISTur
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