Dice la Real Academia de la Lengua (RAE)  que una burbuja es un <<glóbulo de aire u otro gas que se forma en el interior de algún líquido y sale a la superficie>>. También, la define en una segunda acepción como un <<habitáculo hermético y aislado del exterior y, en sentido figurado,  los poderosos viven en una burbuja de impunidad>>

La palabra burbuja se puso de moda entre  los años 1997 y 2001 con las llamadas <<punto.com>>, un invento especulativo originado por Internet, que llevó a la quiebra  muchas empresas con el desplome del índice Nasdaq. Era la Nueva Economía que, para algunos de los dedicados al capital riesgo, junto con la creación de empresas “burbuja”, dieron lugar a un sobrevaloración de acciones y otras especulaciones que finalizó con la desaparición de muchas de ellas y el batacazo para muchos inversores, grandes y pequeños.

En la actualidad, de vez en cuando, surge una llamada de atención que lleva a pensar si se puede repetir lo que sucedió hace algo más de una década.

Cuando está finalizando 2013 y haciendo un repaso de lo sucedido vemos cómo andamos de “burbujas”.

Hoy ya sabemos que las hay de muchas clases:

• Políticas
• Empresariales-Sindicales
• Medios de comunicación
• Tertulian@s
• Turísticas…

Las burbujas políticas tienen un recorrido diverso. Las de mayor tamaño se originan en las elecciones, cuando llegan las horas de las promesas. Creación de empleo, aumento de pensiones, mejora de la educación, mejora de la dependencia, aumento de salarios, etc. En suma, una bendición de bienes y servicios que vendrán de la mano de los elegidos. Y, allá vamos como borregos a votar, por unos o por otros, con la esperanza de que se cumpla lo que indican los programas.

Pero llega la realidad. Después de los aplausos, banderas o puño en alto, empieza <<el tío Paco con la rebaja>>. Nos empiezan a contar lo de la <<herencia>>, algo que se suele repetir en todas las elecciones. Nos amenazan desde el centro de nuestro universo y, como cuando jugábamos <<al pañuelo>>,  nos anuncian un <<rescate>> ya que la caja la han dejado vacía  teniendo que acudir a que nos presten sin saber que generación  devolverá capital e intereses porque estamos en quiebra y, por tanto tenemos que salvarnos, no los ciudadanos, sino a los bancos que son los que han pedido prestado para prestar ellos.

Como llegó la crisis, dicen que del otro lado del Atlántico (hipotecas subprime, 2007), hay que volver al pasado y recordar lo de <<la top league>> el cuento de nuestro ex – ZAP cuando aseguraba que la España asimétrica era el país de las maravillas y el dinero era como un maná que venía de las nubes (por eso hizo un curso en el INEM de supervisor de nubes). Pronto  nuestra economía superaría a las de Italia, Francia y Alemania, decía ex -ZAP

Para no aburrir con el cuento, el resultado a día de hoy es que entre los del pasado y los actuales, estamos los “ciudadanos” pagando la deuda de los bancos, las corrupciones que surgen por todos los lados y llevando a la llamada clase media no a la top league sino a cuarta división. Pero, les da lo mismo, porque saben que ellos, los que nos han llevado a esta situación, no tendrán que buscar trabajo, las multinacionales les esperan o los organismos nacionales/internacionales para seguir calentando otro sillón (preguntar por las Sras. Pajín y Aido).

Por esto y otras razones los ciudadanos se van apartando de los políticos como si fueran <<la peste>> porque un día sí y otro también escuchamos sus <<pifias>> (sálvese el que pueda), dando lugar a una desafección y desinterés colectivo  cuyo resultado nos lleva a no creerles en nada de lo que dicen y menos de sus promesas.

La burbuja del déficit público nos lleva a pensar cuándo llegará el final de esta situación creada con un superEstado dividido en diecisiete centros de gasto que no corresponden con sus ingresos. A esto hay que sumar el desgaste continuo por los anhelos nacionalistas de independencia, que sumados a otros nos están llevando a una infravaloración de la Marca España, que tanto ha costado levantar.

La cuestión o la pregunta del millón es quien va a remediar esto. Necesitamos los partidos y sus representantes pero con otra cara, otras palabras, otros contenidos y otras actuaciones. Parece que la llamada Transición ha llegado a su fin y necesitamos una nueva hoja de ruta. Ahora bien, ¿con los mismos?. El recambio no es fácil pero habrá que buscarlo.

El 2013 no es que sea el <<año horribilis>> es el año que nos ha puesto la realidad sobre el espejo que nos ha llevado a conocer la <<podedumbre sistémica>>. No vamos a hacer una lista de los desatinos y abusos realizados por unos y otros aprovechando la <<vara del poder>>. Estamos esperando una Ley de Transparencia para los ciudadanos, no hecha a medida de los partidos y sus políticos. Veremos lo que sale.

Las <<burbujas empresariales y sindicales>> tienen nombre y apellidos. En este año han salido a la luz casos de todo tipo. Los últimos afectan al sindicato UGT, al que ex ZP decía en la inauguración del 40 Congreso Confederal:

 <<Necesito vuestro apoyo y vuestro cariño». Eran los tiempos felices cuando no se hablaba de los ERES, ni de las facturas… el dinero manaba a chorros. Los sindicatos en una democracia son indispensables pero no estos cuyo perfil no rima con el siglo XXI. Hay toda una élite sindical que se debía jubilar, pero la cuestión es la misma: ¿dónde está el repuesto?-

En el campo empresarial, los ejemplos son parecidos. Ahí están  los casos que pululan por  Cataluña,  la Comunidad Valenciana, Madrid, etc.

Con estos mimbres no hay país desarrollado que aguante. Según el Índice  de Percepción de la Corrupción 2013, del Transparency Internacional España, hemos pasado a la cuadragésima posición, perdiendo seis puntos, de los 65 a los 59, detrás de Brunei y Polonia y Dinamarca con  Nueva Zelanda lideran el ranking de los menos corruptos.

Respecto a las <<burbujas de los medios de comunicación y los tertulianos>> solo hay que ver sus artículos, editoriales o intervenciones en la televisión. Estos últimos los hay defensores de El País, El Mundo, La Razón, La Vanguardia, por citar algunos. La vehemencia de los invitados hace que se les vea <<el plumero>> por su apoyo al gobierno o a la oposición….pura objetividad. Como caso curioso hay veces que están en dos tertulias al mismo tiempo.

En relación con las <<burbujas turísticas>> las hemos tenido con el caso <<Marsans>>, además existe el problema de la unidad del mercado turístico, la burbuja promocional de diferentes Administraciones públicas que lleva a verdaderas acciones surrealistas organizando viajes a destinos que no son emisores y que desconocen donde está el destino que les ofrecen. Gastos y más gastos.

Podíamos añadir la <<burbuja de la educación>> que, con el nuevo informe Pisa, nos indica que nuestro nivel está por debajo de la media de los países de la OCDE. Algo está pasando en las familias y en el entorno educativo.

Para <<animarnos>> la consultora Pricewaterhouse Coopers estima que tardaremos veinte años en recuperar el empleo perdido y las noticias sobre el aumento del nivel de pobreza causan un verdadero escándalo social.

La pregunta que nos hacemos si esta España del siglo XXI es una realidad o es que nuestra autoestima está por los suelos.

Hay dos realidades. La primera se debe a las políticas y los políticos que han generado esta situación. No han sido los ciudadanos, a los que algunos pretenden achacar el escenario de crisis por haber gastado más de lo que podían. Si analizamos los políticos de los últimos años, lo que ellos cuentan después de salir de la poltrona, la conclusión es que tenían un <<traje demasiado grande>> para sus conocimientos y experiencias. Claro que la culpa la tenemos los ciudadanos que les votamos y todavía seguimos creyendo que las palabras de un mitin demuestran la calidad del líder del partido de turno.

La segunda realidad, la que estamos convencidos, conociendo un poco lo que hay por muchos lugares del planeta, es que España es un gran país, con un potencial real enorme en todos los aspectos y que está por encima de todos los<<chorizos, corruptos, ignorantes e ineptos>> a los que les hemos dado toda clase de facilidades para que nos hayan llevado a esta situación.

Además, España cuenta con empresas magníficas y profesionales formados para abordar proyectos nacionales e internacionales en todos los campos, sean de la industria, el sector agroalimentario  y los servicios, con el turismo a la cabeza.

No cabe duda que saldremos de esta crisis y quizá nos haya venido bien por dura que sea para darnos cuenta que <<a los políticos no se les puede dar manga ancha porque algunos se adueñan del traje entero>>, dejando que lo paguemos los demás y tengamos que soportar a la troika o a los prestamistas.

FELICES NAVIDADES Y UN MEJOR AÑO 2014

Jesús Felipe Gallego. Presidente. Grupo ISTur

Gestión de la Oferta de Alimentos y Bebidas.

Posted 4 diciembre, 2013 by Jesús Felipe Gallego