El pasado domingo día 10, el programa Salvados de La Sexta TV que presenta Jordi Evole tuvo de todo, principalmente, con la realidad que estamos viviendo.
Hubo dos entrevistas. Una, a un representante sindical y dos trabajadores de la firma de automóviles Nissan que tienen la fábrica en la Zona Franca de Barcelona. La segunda, al representante sindical de ArcelorMittal cuya fábrica de Florange (Francia) ha estado a punto de cerrarse. Este grupo siderúrgico es el más importante del mundo proveedor de productos de acero.
La conversación que mantuvo con los trabajadores de Nissan, después de explicar la reducción de plantilla y de condiciones de trabajo que habían tenido y preguntándoles que habían hecho para lograr parar su nueva situación, la respuesta fue muy clara, tanto por el sindicalista como por los dos trabajadores: “esto es lo que hay”, o dicho de otra manera más popular “si quieres lo tomas y si no lo dejas”.
El representante francés, Eduardo Martín, delegado del sindicato CFDT de Arcelor Mittal Florange, dijo que tuvieron 24 meses de lucha contra el modelo económico que la empresa quería imponer ya que si la fábrica se cerraba, afectaría a toda una población de 50.000 habitantes. Al final consiguieron que Mittal invirtiera de nuevo en los altos hornos y se conservaran 2.200 puestos de trabajo.
La imagen y las respuestas de los entrevistados de Nissan fue deprimente pues siempre terminaban con la misma frase: “esto es lo que hay”.
Al mismo tiempo el partido de la oposición, en su mediática Conferencia Política, liderado por el incombustible Rubalcaba anunciaba a bombo y platillo: “compañeros y compañeras el PSOE ha vuelto”. Los aplausos fueron unánimes, muchos respiraron, porque todos, hasta el ex presidente Zapatero, asumieron que se habían ido no se sabe dónde (el expresidente, supervisor de nubes, si sabe dónde se había ido, a cobrar un sustanciosa pensión de por vida con chófer, despacho y seguridad incluidos, mientras los ciudadanos empezábamos a pagar la incompetencia e ignorancia de unos y otros).
Esta era la renovación del partido pues lo importante era el aplauso unido, pues la familia que “aplaude unida, se asegura un puesto de trabajo”.
El partido del gobierno, por su parte, estaba en Córdoba celebrando la XX Interparlamentaria y nuestro presidente afirmó la “unidad indivisible de España” en una declaración donde «se apuesta por España como nación de ciudadanos libres e iguales» y expresa su «firme apoyo» a Mariano Rajoy y a su tarea de «hacer posible la recuperación económica y de promover las condiciones que permitan crear y mantener empleo». Como es natural, con aplausos del personal asistente puestos en pie. Aquí, también, se juegan el puesto de trabajo presente y el futuro, Dios dirá.
Lo que hay de verdad es paro, paro estructural y paro juvenil. Lo que hay, es subida de impuestos, bajada de pensiones y reducción de salarios. Lo que sigue habiendo es cierre de empresas, falta de crédito y falta de perspectivas pues nadie sabe en realidad cuando cambiará esto.
Lo que hay de verdad, es que Madrid se ha convertido en una ciudad cuestionada turísticamente hablando, algo difícil de comprender. Pasaron los tiempos gloriosos donde empresarios y políticos se regodeaban de las cifras que unos y otros nos contaban. Iban a ferias, reuniones, congresos, etc., y Madrid era la referencia. Ahora, lo único que de lo que se habla es del 15 M, de la huelga de basuras y de la esperanza de Eurovegas que, si queremos que por fin venga el Sr. Adelson, habrá que darle lo que pide.
Esto es lo que hay, claro que lo que hay por otras latitudes lo que nos cuentan y vemos podríamos decir que estamos en el paraíso.
Es un problema de sostenibilidad de un mundo que tiene que buscar otro camino y que todavía está “dando palos de ciego”, pues sus gobernantes siguen pensando que la sociedad es la misma que la de hace pocos años. Ayer, lloraba el representante de Filipinas en la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU (COP19) que se celebra en Varsovia (Polonia). Es el ejemplo de una realidad que golpea, una y otra vez, a los más débiles, fruto del egoísmo y ambición de un selecto grupo que no se conforma con lo que tiene, aunque sea a costa de un cambio climático y del incremento de los eventos extremos que los científicos del clima llevan mucho tiempo prediciendo, como el devastador tifón Yolanda, que acaba de golpear Filipinas y que se ha convertido en uno de los tifones más peligrosos que han tocado tierra.
No nos podemos conformar con “esto es lo que hay”, pues seguro que puede haber una sociedad mejor, un mundo más sostenible para que la naturaleza deja de avisarnos que no vamos por buen camino. Dicen que se ven “brotes verdes”, quien afirma esto no está en la calle, en los mercados, en los pequeños negocios, en la vida real. De todos modos, somos optimistas, sería muy malo para todos que después de la crisis no viéramos la luz al final de este túnel que está siendo demasiado largo.
La nueva hoja de ruta de las empresas turísticas. Hoteles Sostenibles |