En esta segunda década del siglo XXI se están produciendo avances tecnológicos de manera constante. La Humanidad en estos últimos años ha creado y desarrollado toda clase de elementos que nos facilitan las comunicaciones, ayudan a desarrollar trabajos de manera más productiva y nos acerca el ocio en sus múltiples variantes.
Evolución del Teléfono. Exposición «Cien Años de Hospitalidad. Un siglo de Hostelería y Sociedad» celebrada en Hostelco 2004
En la Feria de la Electrónica de Consumo, CES (Consumer Electronics Show), celebrada del 8 al 11 de enero en Las Vegas, 3.000 compañías han presentado 20.000 productos nuevos o mejorados. Los móviles se han convertido en los nuevos phablet, mezcla de teléfono y tablet y otros pueden doblar y enrollar la pantalla.
Algunos modelos de televisión se presentan con pantallas de 1/2 cm de espesor o curvas que permiten una mejor visión y audición y, para los que quieren vigilar su peso, está el tenedor inteligente Hapifork que controla la velocidad a la que comemos y las veces que nos llevamos el utensilio a la boca con la porción correspondiente.
No hay duda que la sociedad de saltos espectaculares en muchos aspectos pero existen ciertas contradicciones con el desarrollo sostenible. En un estudio realizado por el Instituto de Ingenieros Mecánicos del Reino Unido (Institution of Mechanical Engineers) se dice que de las 4.000 millones de toneladas de alimentos que se generan en el mundo, entre el 30 y el 50% se desechan, es decir, entre 1.200 y 2.000 millones de toneladas, cuando por otra parte más de mil millones de personas en el mundo pasan hambre de la forma más literal que se pueda expresar.
Es verdad que la tecnología avanza pero no sucede lo mismo con el contenido de algunas de las dimensiones del desarrollo sostenible. Es necesario una concienciación clara sobre este tema que no significa pérdida de beneficios en las empresas o de nivel de vida, sino una mejor y mayor redistribución de lo que tenemos y producimos. El turismo puede contribuir a ello con su ejemplo.
Y dos noticias gastronómicas. La primera se refiere a Burgos que será la Capital de la Gastronomía en 2013. En Logroño fue un éxito el pasado año.
La segunda, publicada en el Magazine de El Mundo (13/01/2012), en página de portada, aparece el «apóstol de la tapa de pinchos» y «gurú de la dieta mediterránea», José María Ordovas, máximo experto en nutrición y galardonado con el Gran Premio de la Ciencia de la Alimentación de la Academia Internacional de Gastronomía. El pan con tomate y jamón, las gambas al ajillo, la tortilla de patatas, las patatas bravas, el pulpo a la gallega o la ensaladilla rusa, etc., son los «grandes descubrimientos» del siglo XXI. Seguro que los bares y tabernas, expertos de la tapa y el apertitivo del siglo pasado no se habían enterado que ofrecían cocina mediterránea… qué cosas, Señor.
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